Con Dios y sin Dios (3)
El agnosticismo es tan razonable como la postura creyente
Seguimos con nuestras reflexiones en torno a la fe y al agnosticismo que hemos iniciado en nuestras “Vueltas” anteriores. En nuestro artículo del mes pasado vimos que el “deseo de Dios”, que parece una experiencia universal a todo ser humano, no tiene porque ser considerado, necesariamente, como una vana ilusión que nunca será cumplida. Vimos, de la mano extraordinaria de Simone Weil, que es congruente la “hipótesis Dios”, de un Dios amor, con su ausencia. Es más, la hipótesis de un Dios amor nos lleva, de manera casi necesaria, a reconocer su ausencia como una “ausencia necesaria”.
Con Dios y sin Dios (3)
El agnosticismo es tan razonable como la postura creyente