Política y realidad cotidiana en Euskadi
ETA no quiere dejar de matar. Y ante ello, lo único que se puede hacer es buscar la unidad de todos los partidos democráticos: los nacionalistas vascos, los nacionalistas españoles, y los no nacionalistas, todos los que condenan explícita e inequívocamente la violencia. Porque el punto de encuentro entre todos ellos debe ser la defensa del derecho a la vida. Esta unidad es lo único que puede permitir un debilitamiento político y electoral de quienes no condenan la violencia y un debilitamiento del terrorismo. Esto puede llevar entonces a una tregua, y la tregua puede dar paso a una negociación del Estado con ETA, sobre aspectos penales y militares -y no sobre asuntos políticos-, como son el cese definitivo de la violencia, la situación de los presos, el control de las armas, etc. Este día llegaría la paz definitiva al País Vasco