Hace poco nos decía en Montserrat el escritor portugués Gabriel Magalhaes, en el marco del Congreso “Europa. Reencontrar el alma”, organizado por la Fundación Joan Maragall y la revista Qüestions de vida cristiana, que edita el Monasterio desde hace más de cincuenta años: “Jesús, en el Sermón de la Montaña, crea, por primera vez en la historia delas religiones, conciencia de clase entre los pobres. De hecho, me parece que podríamos decir, sin riesgo de equivocarnos mucho, que es el inventor de la conciencia de clase, del pueblo como clase. El pueblo, la gente: esta es la infantería del cristianismo y esta es su principal fuerza. Esto lo ha entendido muy bien el papa Francisco.” Y añadía: “La izquierda, los movimientos revolucionarios y populares, los movimientos que intentan construir la justicia social, todo esto, a lo largo de la historia dela Europa moderna, ha sido – y sigue siendo- la verdadera expresión del alma cristiana, aunque estos movimientos muchas veces no tengan la más mínima conciencia de cuáles son sus verdaderas raíces.” (Cito de memoria.)