Bajar el déficit sin recortar derechos (1)
Como saben los amos y amas de casa, hay dos maneras de ajustar un déficit: ingresando más o gastando menos. Y como saben los economistas, hay tres maneras de subir los ingresos públicos: creciendo, subiendo impuestos o evitando el fraude fiscal. La mejor política de ajuste fiscal jamás inventada se llama crecimiento económico. Esto lo comparten la mayoría de políticos y economistas, independientemente de si son de izquierdas, de centro, de derechas o mediopensionistas. La razón es muy sencilla: cuando hay más crecimiento, el Estado por definición ingresa más, independientemente de cual sea su sistema fiscal. Los escandinavos tienen una presión fiscal bastante mayor que los anglosajones, como es sabido. Pero tanto unos como otros, cuando crecen mucho ingresan mucho y cuando crecen poco o nada ingresan menos.