Imprescindible Stiglitz
Son legión los economistas críticos que, desde hace décadas, denuncian las políticas del Fondo Monetario Internacional(FMI) en los países de Asia, África o América Latina. El FMI, ya lo sabemos, es el máximo exponente del neo-liberalismo económico, eso que los franceses de Le monde diplomatique bautizaron acertadamente como pensée unique. Doctrina oficial del Fondo desde los ochenta, con la llegada de la globalización, el programa neoliberal quedó ya plenamente entronizado por medio del llamado “consenso de Washington”. Sus tres pila-res eran: privatizar las empresas públicas; liberalizar el comercio y los mercados de capitales, esto es, abrir la economía al exterior, y garantizar la estabilidad macroeconómica, es decir, apostar por la austeridad fiscal y la lucha contra la infla